viernes, 31 de enero de 2014

Malvinas después del tratado de 1971


panes de turba
 Hubo una época en que las relaciones entre las islas Malvinas y el continente fueron amistosas y provechosas para ambas partes. Ese momento se debió seguramente a que en 1970 quedó fuera de servicio un viejo barco carguero que hacía el trayecto Montevideo- Stanley, llevando mensualmente las provisiones necesarias para la vida cotidiana de los isleños. Este dato aceleró las negociaciones que se habían iniciado a partir de la Resolución 2065 de las Naciones Unidas, (de 1965) que establecía la existencia de un conflicto de soberanía entre Argentina y Gran Bretaña e invitaba a ambas naciones a iniciar un diálogo para su solución. En 1971 se firmó un acuerdo de comunicaciones entre las islas y el continente y a partir de ese momento la vida de los isleños mejoró notablemente.
 La calefacción que habitualmente se usaba en las islas se basaba en la utilización de turba, es decir, panes de tierra que se secaban y permitían ser utilizados como carbón. Los puntos principales del Acuerdo permitieron lo siguiente: se realizarían dos vuelos semanales por parte de aviones de LADE (Líneas Aéreas del Estado), esto permitía un gran beneficio para el comercio, el servicio postal y de carga, así como el intercambio de pasajeros. YPF sería el proveedor de la nafta, Gas del Estado llevaría gas licuado en garrafas y tubos. También había un transporte naval que llevaba harina, maíz, alimentos balanceados y otros productos. Se estableció la enseñanza del idioma castellano en la escuela primaria y maestras argentinas concurrían año a año a dar clases.  Asimismo hubo un sistema de becas para estudiantes que quisieran hacer el secundario o estudios universitarios en el territorio continental.
inauguración del aeropuerto en Stanley-1972
Mientras esto sucedía, las conversaciones diplomáticas avanzaron y en 1974 se hablaba de la posibilidad de una soberanía compartida o condominio entre las dos naciones en disputa. En julio de ese año el embajador de Gran Bretaña presentó al canciller Vignes una comunicación escrita en la que informaba haber sido instruido por su gobierno "para proponer que las discusiones entre Gran Bretaña y la Argentina sobre el futuro de las Islas deberían resumirse sobre la base de las salvaguardias y garantías a extenderse a los isleños en el hipotético caso de un condominio de Gran Bretaña y Argentina en relación a la soberanía territorial sobre las Islas Falkland". La comunicación británica además expresó lo siguiente: "...el objetivo del Gobierno de Su Majestad al entrar en negociaciones sobre la base del condominio será resolver la disputa de la soberanía a través de la aceptación de la co-soberanía argentina sobre las Islas y que el producto final pueda ser un tratado que solucione la disputa anglo-argentina creando una atmósfera favorable en la cual los isleños puedan desarrollarse acorde a sus intereses".
Finalmente, el documento señaló que "cualquiera fuera la forma que pudiese asumir el condominio, éste tendría algunos elementos básicos, como ser que ambas banderas flamearan juntas, que se adoptaran los idiomas español e inglés como idiomas oficiales, que se aceptará la doble nacionalidad para los isleños, y que el gobernador fuese designado alternativamente por la Reina y el Presidente de Argentina. Sobre esas bases, el gobierno inglés aceptaba, en forma oficial y preliminar, iniciar las conversaciones en Buenos Aires". Esta aproximación diplomática británica coincidió con una contrapropuesta de la Cancillería argentina también sobre "condominio" que era similar en muchos aspectos. 
    Las conversaciones sobre el tema se desarrollaron en forma muy confidencial. Pero luego de la muerte del presidente Perón no se continuó trabajando sobre esta opción.

1 comentario:

  1. Gabriel necesito comunicarme urgente con vos. mariocayon@hotmail.com. Rio Cuarto.

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